martes, 29 de octubre de 2013

Capítulo 49

Martes 05 de Julio

9:16. Jeremy no llega. Y su ausencia me está comenzando a preocupar. Ayer me quedé pensando que quizás lo contagié con mis bichos. Pero nadie me dicho nada de su licencia.

9:19. Aunque, para qué me engaño, a mi nadie me cuenta nada. Siempre me entero de las últimas… ¡Diablos!
¡Ops!... correo ¡puede ser de Jeremy!

9:36. Mm… no era de Jeremy, era de Benjamín. Me ha enviado un link para comenzar a probar las nuevas aplicaciones. Mm… ¡uf! Preveo un día de arduo trabajo en equipo…

21:39. Cansada, cansada… agotada mentalmente.
Mi desubicado hermanito menor me ha invitado este sábado para una fiesta en su casa…
Yo estaba sentada en un sillón leyendo una revista de psicología y Arturo Mollins acababa de llegar. Al entrar lo primero que hizo fue ir a prepararse un café, le echó dos cucharas colmadas, vertió el agua hervida y se bebió un trago, al seco.
-          Podrías inyectártelo directo a la vena… - le dije.
-          Si sabes cómo se hace, me avisas – respondió poniendo cara de asco. Café negro al seco… yo no podría.
En eso comenzó a sonar el teléfono. Al tercer ring saltó la grabadora. Una voz de hombre bastante melosa me puso tensa.
-          Hermanita… saca esta payasada, gansa…. Si tienes al macho de voz sexy dile que levante el auricular para terminar nuestra conversación del otro día. Quedé a medio camino de un orgas… - en ese momento salté olímpicamente por sobre todos los muebles para levantar el teléfono.
-          Eres un tarado, Polín, ¿lo sabías? – dije mientras me sobaba la canilla. Me había golpeado en la mesa de living. Dios, cómo me dolía.
-          Si, hermanita… lo sé… ¿cómo estás? La mamá me dijo que te estabas muriendo. Yo anduve cotizando ataúdes ¿te interesa que te mande los valores?... cuesta un ojo de la cara morirse ahora. Aunque, tú nos podrías salir barata, como eres chica caes en una caja de zapatos…
-          Polín, ¿me llamaste para decirme que estabas buscándome un ataúd?
-      No, no, cómo se te ocurre. Este sábado haré una fiesta. Quiero que vengas… será una fiesta heterosexual… ¿qué dices?
-          Mm… no sé si pueda – Arturo Mollins me hacía señas. Quería saber si le prestaba la revista que yo estaba leyendo. A lo Nerón, levanté el pulgar para dar mi venia.
-          Eeeella, la más femme fatal… con una agenda colmada de eventos…
-          Le dije a papá que iría a la librería.
-          Pero mi fiesta es en la noche, pava…
-          No sé… quizá asista… oye… ¿puedo llevar a una amiga? – de pronto recordé a Carla y su alicaído ánimo.
-          ¡Uy! ¿Llevarás al hombre de voz orgásmica?
-          No, dije a una a-mi-ga, zopenco…
-          Mm… si claro que puedes llevar a todas tus amigas imaginarias, yo feliz, mientras más gente mejor… aunque prefiero que traigas al hombre que ocultas… ¿vendrás entonces?
-          Te dije que quizás. Las fiestas no son lo mío.
-          ¡ABURRIDA!– me gritó – ya, piénsatelo. Marlon y Esteban se mueren de verte. Ya sabes lo que les gusta crearte nuevos looks. Ahora puedes volver a tu cama para ponerte ese hombre que escondes, entre tus piernas… sucia putilla…
Ahí colgué… mi hermano es muy estúpido… gracioso, pero muy estúpido.
Arturo Mollins hojeaba lentamente la revista. Aún no se había sacado ni el abrigo. Parecía tenso. Daba vuelta las páginas, creo que solo para poder cambiar algunas imágenes de su mente.
Bebía café y ponía cara de pasa, luego daba vuelta la página. Al parecer algo le entretuvo de lo que salía en la revista y se puso a leerla. Mientras lo hacía se soltó la corbata, desabotonó el primer botón de su camisa y dejó el tazón de café a un costado. Se llevó una mano hasta sus labios. Mm… eso se sentía raro. Arturo Mollins era un tipo realmente guapo. Atractivo incluso estando desaliñado. A ratos, se pasaba una mano por el cuello y cerraba los ojos.
Estaba cansado. Yo podía sentir su cansancio. Algo lo apremiaba… tenía los ojos tristes y el rostro tirante. De haber sido él mi pareja, le habría ofrecido un sensual masaje… y luego no sé… que los instintos siguieran su curso… mm… creo que mejor lo dejaba de mirar…
-          ¿Quieres que te haga un masaje? - ¡HORROR! ¡Yo había dicho eso! ¡DIOS! ¡DÓNDE TENÍA LA CABEZA!
-          Mm… - dijo un poco sorprendido con la pregunta- me encantaría…
Le sonreí, un poco idiotizada con la idea, y me puse detrás de él. Le pedí que se sacara el abrigo y la chaqueta. Que quedara solo en camisa.
No tengo manos grandes, pero si algo fuertes. Pero Dios, me ponía nerviosa la situación. Estoy segura que él estaba tan nervioso como yo. Pero qué diablos, ya estaba ahí… tenía que hacerlo…
¡Oh! Demonios… demonios, demonios y más demonios. Arturo Mollins tiene unas espaldas enormes, unos brazos firmes y fuertes. Estaba entero contracturado… intenté calmar mis propios nervios, metiéndole algo de conversación…
-          Día duro en la oficina al parecer… cierra los ojos para que te relajes… - ¡DIOS! Seguía metiendo las patas… yo y mi puta boca… me la cosería en cuanto todo acabara.
-          Si… - dijo bajando la cabeza. Era malo estar muy cerca de Arturo Mollins, me pasan cosas extrañas con él – No… quiero decir que no… la oficina estuvo normal, como siempre…
-          Mm… ¿y entonces?...
-          Mi madre… ¡Uy! Gabriela eso estuvo genial…
-          Si… tienes un nudo enorme que me parece que tiene tatuado el nombre de tu madre… - él se rió.
-          Me llamó para ver lo de mi fiesta de cumpleaños. Como todos los años, hemos discutido.
-          Y eso por qué…
-          No quiero esa fiesta… no me gusta… me siento como animal de zoológico.
-          Y por qué no se lo dices…
-          Se lo he dicho muchas veces. Dice que es la única forma que tengo para conocer gente y en especial a mujeres. Dice que si no salgo más no podré encontrar jamás a la madre de sus nietos… ¿podrías hacer algo como lo que hiciste hace un rato, por favor?
-          Mm… sip – dije hundiéndole mi codo en el trapecio -… en parte tiene razón…
-          Pero no es la forma.
-          Si, pero si no sales y conoces gente no darás con alguien… mm… ahora, yo te entiendo. Mi hermano me acaba de invitar a una fiesta en su casa. Sabe que no me gustan, pero invitaré a una amiga de la oficina que ha estado mal anímicamente. Así que por lo menos no estaré tan sola y haré una buena obra emocional para alguien que estimo muchísimo…
-          Si… pero la fiesta de mi madre, es una tortura… cielos, Gabriela, tienes unas manos fabulosas… invita a gente que ella desea conocer, muchas son personas de televisión. El año pasado invitó a dos modelos que después me colgaron en esos programas de farándula. Mi hermana dice que tengo que tenerle paciencia. Generalmente me paso todas esas horas que dura la fiesta conversando con ella…
-          Comprendo. Invita a gente que sea de tu agrado entonces, para que te hagan más llevadera la carga… ya… lo siento, pero se me cansaron las manos…
-          Gracias… ha sido genial… - dijo sonriéndome y tomándome las manos.
-          Por nada… como nos enseñó mi papá, en esos eventos solo hay que dedicarse a circular. Hacer un poco de vida social, pasarlo lo mejor que se pueda y de paso haces un poco feliz a tu madre…. Míralo de ésta manera: esa será tu buena acción del día.
De pronto nos quedamos mirando… mm… ¡Haij! muy, muy jodidamente raro fue todo eso. Estábamos a centímetros el uno del otro. Me miraba la boca. Estoy segura que me quería decir algo, pero no se atrevía. Me soltó las manos lentamente, tomó sus cosas y se fue a su habitación agradeciéndome nuevamente por el masaje y por la charla. Me dijo que tenía razón, que pensaría a quién invitar a su fiesta.
Yo me quedé parada sintiendo una horrible revolución en mi interior. Mi corazón latía en forma tan desaforada que sentía que la cabeza se me estaba hinchando de aire y sangre. Era una cosa tan estúpida, era como estar vacía y llena por dentro al mismo tiempo.

¡Mierda!... Juro que con unas copas extras me habría lanzado a su cuello y lo habría besado… lo juro por mi santa y trastornada madre…

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Siguiente entrega: MIÉRCOLES.

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9 comentarios:

  1. uuuffffff!!! YIYIIII!! este se te esta yendo de las manos!!! A.M.!!!cada vez esta mas presente en tus pensamientos!! bueno con tal de q te saques a ese idiota de jeremy de la cabeza!! viva A.M.!!!

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  2. yo le invito esas copas si es lo q hace falta ...... oh dios Mollins!!!!!!! porq carambas no la beso ..... ok me.presipite hasta mañana Yiyi :-D

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  3. Al fiiiiinnnnnnn Yiyi, empieza a curarse tu miopía emocional, y prepárate porque quien va a tener que acompañar al Gran Jefe en su fiesta de cumpleaños vas a ser tu, así que ve buscando vestidooooooooo!!!!!!!!!! Un beso desde Ecuador

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  4. Madre del amor santisimo.....Yiyi ? te quieren con papas fritas!!! jajajaja esperando el miercoles...besos

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  5. MMMMM esto esta cada vez mejor!!!! me encanta esta historia, como a cuenta gotas todos los días un poquitin!!! Jelly yo te ayudo a brindarle esas copas a la Yiyi y de paso nos tomamos unas con ella!!! jejejejeje besos!!!

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  6. siiiiiii Yiyi jajajaja ya casi estas al caer ...como me gusta esta historia no dejo de reirme jajajaja hasta manana guapa...besotesss

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  7. Mmm arturo mollins que lindo como me éxita, ....la unica broncca que me parece tan poco cada capitulo ...quieeerroo maaass!!

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