miércoles, 16 de octubre de 2013

Capítulo 42

22 de junio

16:23.  Ridícula. Berenice es muy tonta a veces. Todos estos días he estado dándole vueltas a lo último que me dijo en la reunión de féminas que tuvimos el otro día. Eso respecto a Arturo Mollins. Y siento que la odio, porque ella me odia a mi primero. Supongo que dijo todo eso porque está molesta al no querer contarle más detalles de mi vida personal.
Berenice tiene la mente bastante retorcida, aunque generalmente tiende a tener muy buen olfato en lo que a gente se refiere… aunque en este caso yo sé que esta totalmente equivocada.
Por ejemplo, su instinto de mujer araña ha estado fallando en lo que a Jeremy se trata. Hace dos años, cuando mi historia con él se comenzó a gestar ella fue la primera en darse cuenta. Ahora no… quizás está envejeciendo… mm… y ahora le ha dado con lo de involucrarme con el jefe supremo. Cada vez que puede, me lanza algo como lo de ese día. 
Ayer cuando llegué de la oficina encontré a Arturo Mollins tomándose un café y con un bolso de mano esperándolo en el living. Me quedó mirando. En eso sonó el teléfono y saltó la grabadora. Era la estirada que le dejó un mensaje: “Arturo, corazón, voy un poco atrasada. Llegaré al aeropuerto mejor. Revisé el contrato de arrendamiento y está todo en orden. Corazón, es factible que mandes al chófer por mi… ¡ah! Tu madre me llamó. Quiere saber si iré a tu fiesta de cumpleaños… lo hablamos en el…”, y se cortó.
Sin mayor alteración Arturo Mollins, durante todo el mensaje no apartó jamás la vista de la grabadora. Tampoco hizo ademán de ir a contestarlo. Cuando terminó solo se volteó, lavó su jarro, se puso el abrigo, tomó su bolso y antes de salir me dijo que me había estado esperando para decirme que viajaría y que estaría de vuelta el viernes. Genial, pensé, podría haber viajado el fin de semana completo para haber traído a mi Jeremy al departamento y habernos hecho cariñitos... pero por lo visto, eso no pasará... 

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26 de junio

20:05. ¡Haij! ¡Esto ha sido realmente fabuloso!… increíble… en serio magnífico… si pudiera gritar de felicidad, juro que lo haría….
Bueno… acabo de llegar de la casa de mis padres. Estuve casi todo el día con ellos, pero la verdad es que este resfriado me ha empeorado. Mamá me ha pedido que me quedara en casa, para cuidarme. Dijo que tenía muy mala cara… tan exagerados que son. La verdad es que estoy tan, pero tan feliz que no existe bicharraco que me haga sentir mal.
Bueno con papá estuvimos viendo los nuevos títulos de libros que andan en el mercado, me ha enseñado muchas cosas de las Editoriales y los libreros que no me las habría imaginado jamás. Me ha dejado comprometida para el miércoles y el viernes para asistir a unos lanzamientos. Bueno… habrá que ir….
Ahora sí… ahora quiero contar lo mejor de mi vida… ¡yes, yes, yes!
El jueves fue un día laboral como cualquier otro. Con Jeremy hablamos de varias cosas y le dije que sí podíamos salir por el fin de semana, porque me había logrado organizar. Se mostró bastante contento aunque me dijo que no sabía si podía hacer reservas aún.
En cambio el viernes… ¡Dios!… ¡que nervio contar esto!... bueno, en la mañana me envió un correo diciéndome que gracias a mi demora habíamos perdido la reserva. Así que tendríamos que podíamos hacer otra cosa. Igual me dio un poco de cosa, pero haciéndole un poco de caso a Carla, me lancé a la piscina. Le dije que él viera qué hacíamos… que yo era materia dispuesta… ¡Uy!
Por la tarde me dijo que no había encontrado nada bueno para pasar un fin de semana romántico, así que me preguntó que qué me parecía si teníamos un encuentro en un motel. Mm… la idea no fue tan agradable, pero bueno… Esta vez le hice caso a Berenice, mis hormonas no podían esperar más, así que acepté la invitación.
Nos encontraríamos en el mismo bar de nuestra cita anterior, pero con la diferencia que esta vez no tuve que esperar demasiado tiempo. A los cinco minutos apareció. Nos tomamos algo en y nos fuimos a un motel que había por allí cerca.
Fue raro. El motel era un poco más decente que el anterior. Pagó por la noche completa… ¡uf!, ¡uf!, ¡uf!, ¡uf!... cuando llegamos a la habitación, lo primero que hizo fue besarme mientras me desabrochaba el pantalón. Igual… parece que yo soy más romántica, porque no me anima mucho el sexo brutal.
Fui al baño un rato. Estaba demasiado nerviosa. Jeremy provoca muchas cosas en mí, demasiadas y varias no las logro entender en su cabalidad.
Cuando salí del baño estaba desnudo, sobre la cama, bebiendo champaña. Fue raro verlo así… descubrí que estaba un poco más gordo que hace dos años.
Al verme dijo que me sacara la ropa y los lentes (¿ya he dicho que veo muy poco sin ellos?), porque ya no aguantaba más las ganas de estar conmigo. Cuando quedé solo en ropa interior, me sentí desnuda. Mm… claro, es obvio, pero a lo que me refiero es a esa sensación de desprotección que se siente, cuando estás mostrando tu cuerpo a un hombre. Por mucho que sientas que lo amas, siempre es un poco vergonzoso.
Él me desabrochó el sostén, con esa misteriosa habilidad, y luego cuando me pretendía sacar el calzón… Dios… quería salir arrancando igual que la vez anterior. No sé por qué me pasa eso.
En esta ocasión me hizo mucho cariño. Al ver mi tatuaje en la espalda me dijo “Gómez, esto es nuevo. Quiero ver hasta dónde llega” Y me hizo subir a la cama. Yo estaba tiesa. Me sentí como una tabla de planchar. Jeremy me repetía “Solo relájate. Relájate”. Y luego… mm… bueno… jijiji… pasó lo que tenía que pasar… aunque no fue como yo esperaba que fuera. Creo que enfrentarme con tanto nerviosismo a esos momentos de pareja, afecta malamente, en el disfrute sexual… mm…
Cuando todo terminó, hizo lo mismo que la vez anterior. Se fumó un cigarro pero con la gran diferencia que ahora no se levantó de la cama y tampoco me dijo que me tenía que ir. Mientras fumaba me miraba y se reía. En una me dijo “no estuvo mal”… mm… no sé si lo dijo por mi o por él… mm… tendré esa eterna duda. Pasó un largo rato, fue al baño y yo me volteé a un lado para recordar lo que me había hecho solo minutos antes. Luego me quedé dormida, con algo de frío.
En la mañana me llevé una segunda sorpresa. Mm… en la mañana. Qué horror. Yo aún no lograda despertarme del todo, cuando lo tenía besándome con esa respiración tan particular y toqueteándome por todos lados. Este polvo lo había sentido un poco más, aunque fue uno de esos rapiditos que le dicen. Yo estaba a punto de… pero él terminó antes de… para contestar el inoportuno teléfono. Vio el número en el visor y trató de contener la respiración. Yo diría que se puso un poco pálido. El celular dejó de sonar y yo me acerqué para besarlo y ver si podíamos continuar, pero se puso rápidamente de pie y se fue al baño.
Cuando salió me dijo que tenía que irse, porque había sucedido algo en su casa. Nos vestimos y nos fuimos.

Me dejó a una cuadra de mi departamento. Eran las 7:30 y yo me fui caminando por el Parque Forestal. Hacía un frío horrible, había una niebla espesa, pero el olor a tierra mojada me emocionaba, más cada vez que me acordaba de la noche que había pasado. En ese momento me acordé que ni siquiera nos habíamos despedido con un rico besito. Se lo daría otro día… jajaja….
Cuando llegué a la puerta del departamento, recordé que había pasado toda la noche afuera, con el hombre de mis sueños… bueno, ni tan de mis sueños, pero es un hombre que me gusta mucho. Teniendo sexo de locos y que por lo tanto era una mujer demasiado afortunada. Entré muy despacio y cerré la puerta en cámara lenta. Luego me di vuelta con los ojos cerrados recordando los besos de Jeremy, las caricias de Jeremy y cada minúsculo y no tan minúsculo espacio en el cuerpo de Jeremy… me dio risa… de esas risas estúpidas que le dan a uno cuando sabe que ha hecho algo idiota pero que le hace tan tremendamente feliz. Saltaba de alegría por dentro. En eso abrí los ojos mientras miraba el techo y me prometí que lucharía por ese hombre, que lucharía por nuestra relación. Cuando bajé la vista, vi a Arturo Mollins con un jarro de café en su mano, parado frente a mí. Me estaba mirando con mucha atención. De seguro había visto toda mi infantil escena… pero no me importaba nada… ¡NADA!
- Parece… que son muy buenos días para ti… - me dijo con el ceño fruncido y el rostro tenso.
Si… eran los mejores buenos días de mis últimos 33 años. Yo le sonreí y me metí en mi habitación, para ponerme saltar en la cama de la felicidad… que infantil… ¡PERO NO ME IMPORTA NADA!

23:58. Tengo tos. No puedo dormir. Me duele la espalda con la tos. Es esa tos de perro que le dicen. Me duelen las articulaciones… me parece que tendré que ir a médico. No me siento nada de bien.
No puedo pensar en nada ahora… me iré a preparar una limonada y me tomaré dos paracetamol…. O cuatro mejor será… ¡QUE HORROR!

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Siguiente entrega: JUEVES .

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6 comentarios:

  1. Insisto, Yiyi es tonta y profesional. El tipo solo quiere sexo y ella casi se ve con vestido de novia. Oh, por Dios, que alguien le explique porque yo le pego. Además en la cama también fue un patán... Ay no que yo la mato y luego a él. ¿Que esta soltero? Aja, si como no... por favor, no solo tiene una relación sino que sospecho que hasta casadito esta, esa gordurita de más es la típica del matrimonio...
    Y todavía le vale lo que piense o sienta el bombón de Arturo Mollins, mmmm... a ver si no lo pierde por andar de tonta con el bastardo patán de Jeremy. He dicho...
    Mil gracias por el capitulo, me ha gustado...
    Besitos

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  2. Empece a leer la historia de Yiyi hace dos días y me encanto aunque concuerdo con Kristell de verdad tiene 33 años como se puede engañar ella misma que el tipejo de Jeremy la quiere el solo esta buscando pasar el rato con ella y Arturo si se esta enamorando de ella, pero que no podría sacar el carácter cuando esta con Jeremy y mandarlo al diablo.
    De todas maneras muchas felicidades ahora si que esta historia me ha hecho reír mucho, claro también enojar y te felicito en los primeros capítulos te atrapa nada mas de querer saber que va hacer Yiyi
    Bueno en espera del siguiente capitulo en donde espero que Arturo ya le lleve un doctor porque ella no va a ir hasta que tenga pulmonía
    ;)

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  3. A veces hay que chocar contra la pared sola para darte cuenta de las cosas no hay otra manera cuando una es tan terca y ciega, dios no quiera que sea muy tarde aunque todo es super emocionante igual. Me encanta! sigue adelante!
    Besos Yiyi!

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  4. holaaa Yiyi comence a leer tu historia y me encanto,pero ya es hora de que habra los ojos por dios ese patan lo unico que quiere es sexo facil....jajaja pero muy bueno hasta el proximo ;-)

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  5. pareciera que fuera una quinceañera, aqui en chile esta el dicho "la vende como lolita de quince", eso es exactamente esta niñita, le falta algo que la haga despertar y salir de ese trance...

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