martes, 31 de diciembre de 2013

Día 82, 83 y 84

16 de Septiembre

14:05. Estoy en la librería. Los locatarios no tienen buena cara. Me han preguntado por qué no apelé, sino que simplemente firmé la venta, después de haberles insistido yo misma que debían mantenerse inmóviles. Cuando lo ponen de esa forma se escucha muy mal. Les dije una parte de la verdad: la salud de mi padre cambió todos los parámetros. Algunos me miran muy feo, como si fuera la peor alimaña del lugar, otros lo entienden.
En los últimos días han estado preparando manifestaciones. Pero ya hay un mandato judicial y las cosas se van a poner muy feas. Yo los entiendo. De no estar mi padre y yo misma tan afectados por toda esta historia, quizás sería parte de la resistencia.
El lunes, al entrar en la librería, sentí una nostalgia y una angustia tan grande, que me vi en la obligación de sentarme un rato. Me quebré. De solo pensar que este lugar, tiene la historia de prácticamente toda mi familia, se me parte el corazón. No es justo, pero acá estamos… tratando de salir adelante.
Casi toda esta semana he estado categorizando la mercancía existente. La he ordenado por autor o por género. Así costará menos dar con cada ejemplar, en caso de hacer ventas selectivas.
Como dormí en casa de Polín, al fin mis huesos pudieron un buen colchón sobre el cual descansar. El viaje hasta acá se me hizo más eterno que cuando estaba en la de mis padres. He estado viendo arriendos, por acá en el centro. Pero todo es muy caro, en lugares que no me agradan, en espacios ínfimos o casi pegados al cielo. Así que no se cuánto tiempo más estaré en casa de mi hermano pidigüeñandole techo.
Pensé en comenzar a buscar trabajo en un mes más. Quiero terminar esto de la librería primero, y después ver el resto. Deseo mantener mi mente ocupada el máximo tiempo posible. He notado que cuando tengo ratos de ocio, me baja la melancolía y se me nubla un poco el juicio. Se me vienen demasiados recuerdos a la mente y me pongo ansiosa, me falta el aire y tiendo a sentirme acorralada. No es un estado en el que deba dejar que mi psique claudique. Debo ser firme. Ya les fallé una vez a mis padres, no dejaré que eso vuelva suceder.
Durante la mañana no entró ningún cliente. Ha sido una reverenda lata. Aproveché de leer los diarios, las revistas, completé dos puzzles y estoy mirando con entusiasmo un zudoku nivel medio, no soy muy buena pero en algo debo matar el tiempo. No sé en qué pasaba las horas papá.
Ahora iré a comer algo a “La esquina”.

16:09. La dueña del restaurant de “La esquina”, me contó que habían conocido a la abogada estirada de Inmobiliaria San Blas, justo la semana anterior al pre infarto de mi padre. Supongo que Marcela Aldunate, se vino a “ensuciar” por estas lejanas tierras de chileno promedio. No dejo de imaginármela con la nariz arriscada y más derecha que el mástil del a bandera.
- Pesada la mujer mijita… llegó como todos los ricachones con plata, imponiendo sus cosas. Nos dijo que era una buena cantidad la que nos ofrecían, que era mucho más dinero del que realmente valían nuestros locales ¿puedes creer eso? Andaba con un cabro jovencito, debe haber sido estudiante en práctica, porque lo trataba como su empleado personal… pobre cabro...
- ¿Qué hicieron ustedes después que les dijo eso?
- Nada… la dejamos hablar y después que se fuera. Una semana después nos llegó la dichosa carta. ¡Uy! Ese día tu papi vino para acá mijita… estaba azul, morado, verde. Le había subido la presión, yo le dije que estaba muy colorado y sudaba como enfermo. Disimuladamente se llevaba una mano al pecho y respiraba raro. Lo mandamos para la casa. Tu hermano nos contó al otro día lo que había pasado. Maldita gente con plata mijita, se ríe de la gente de esfuerzo, de los rotos como nosotros… Vittorino, el de la pizzería dice que firmó la venta con la misma vela seca que nos vino a dar el sermón… dice que le dijo que tenía que darse con una piedra en el pecho porque era plata que jamás había visto en su vida ¿puedes creer lo pedante que era la infeliz?
- Horrible. Algunas personas son así. Ella ha tenido suerte en la vida y no aprovecha de agradecer al mundo. Pero no toda la gente es igual…
- Toda la gente con plata es igual mijita… a los pobres nos miran por encima del hombro… todos estos ricachones son igual de ambiciosos. No se llenan y nos le interesa cómo conseguir las cosas. La cuestión es humillar al pobre... son todos iguales mija, no se engañe...
Cuando volví a la librería me quedé pensando en eso de que toda la gente con plata era igual.
Jeremy no era alguien con plata y me trató con la punta del pie. Jeremy partió siendo una persona de pasar modesto, se esforzó y logró el estatus de vida que ahora tiene. Yo lo conocí cuando comenzaba a tener éxito, y ya por ese entonces era un bastardo, mala clase. Arturo sí que tenía mucho dinero. Lo ha tenido toda su vida. Ha tenido siempre lo mejor. Un buen pasar, un buen vivir, no conoce de apreturas. Me había engañado, me había mentido pero... ¿me había tratado con la punta del pie?, ¿me había mirado por encima del hombro realmente?, ¿se había empeñado en humillarme?...

23:07. Cuando llegué a casa, Polín me estaba esperando con un trago medio raro Una medida de vodka, otra de vermouth y en vez de aceituna le puso algo medio exótico, de origen chino. Bastante bueno quedó el trago.
Hemos conversado de la vida, la muerte, lo humano y lo divino. Me di cuenta que Polín me preparó ese trago para sacarme información. Así que antes de tentarme con la segunda copa, decidí emprender viaje con destino mi cama.
Aunque igual lo que bebí me ha debilitado los recuerdos. Estuve largo rato, tirada sobre la cama, con la vista pegada en el techo y me ha bajado una horrible melancolía. Por lo general, soy una borracha bastante feliz, con gran sentido del humor, pero hoy… hoy me siento muy triste. Tengo ganas de llorar, pero no puedo. Estoy como bloqueada. Tengo pena… mucha pena… y también tengo mucha rabia. Rabia hacia mí, hacia mi entorno, hacia mi mala suerte… rabia…
Eso hace la embriaguez. Despierta las emociones que uno tiene escondidas en el baúl de los recuerdos, en esa caja de Pandora llena de demonios y fantasmas… colmada de dolor... repleta de dudas… ¿por qué?, ¿por qué?, ¿por qué?...

22 de Septiembre

11:34. Las fiestas patrias las pasamos en casa de mis padres. Aunque papá está con bastante buen semblante, la dieta alimenticia lo tiene convertido en un solo pellejo arrugado. Mi mamá lo anima diciendo que ahora está más guapo, como cuando se conocieron. Pero a mi no me gusta ese aspecto. No me logro acostumbrar.
Los últimos chequeos médicos han salido bien. Nos siguen recomendando que evite cualquier estrés. En su caso, podría ser fatal. Me tranquilizo pensando que el estrés más grande lo pasó el día de la famosa llegada de la carta y que ahora la bola se ha echado a correr.

13:09. Me acabo de acordar de algo. Como acá en la librería tengo tanto tiempo libre, me he comprado un cuaderno y lápices para ver si me ocurre qué escribir. He tirado líneas de varias tramas de terror, pero nada me funciona.
Me conformo pensando que al menos lo intento… solo me debe llegar la inspiración…  

16:36. Me llamó Carla. Me ha invitado a una fiesta para este sábado. Le he dicho que no. Me siento cansada, quiero dormir tranquila un rato. Por lo demás, Polín tiene una fiesta mañana. Me preguntó si podía asistir, le he dicho que no creo ya que es una fiesta con sus amigos homosexuales. De hecho ni yo me podría incorporar.
Polín me dijo que podía participar, si me hacía lesbiana. Le he respondido que descubrí que lamentablemente me gustan mucho los hombres. Me declaró que también lo lamenta, porque a él también le gustan mucho… menudo tarado mi hermano.

17:09. Me llamó Berenice. Me dijo que quieren hacer una junta para mañana en un bar del centro. Me ha invitado para no ser tan amargada. Le he dicho que como estoy viendo lo de la librería me queda poco tiempo para dedicarlo a las fiestas o parafernalias similares. Pero que trataría de ir… ok… mentí… en este momento lo único que deseo es ir a dormir. Dormir, dormir y dormir... y ojalá despertar solo para las momentos lindos y felices de la vida...
La cobardía ataca... hace mucho, mucho sueño... yo solo quiero descansar... 

26 de Septiembre

11:57. El fin de semana, fui a visitar a mis padres. Hemos hablado mucho y papá me ha dicho que quiere venir a ver la librería por última vez en estos días. Le pedí a Polín y a Claudio que lo trajeran mañana. Será bueno tener a toda la familia reunida. Me encargaré de comprar vino, jugos y unos canapés. Haremos una especie de fiesta familiar. La última en este lugar. Por eso aún no he querido desarmar nada. Papá tiene que ver su librería como la dejó el último día que la vio.
Ya tengo todo categorizado. Pretendo guardar los libros en las cajas entre el jueves y el viernes. Contraté un camión para que lleve todo a la casa de mis padres. Será duro eso. Será muy triste… me gustaría poder evitarnos ese dolor… pero eso no será posible… 
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Siguiente entrega: el próximo año :-D día JUEVES.
Visita:  https://www.facebook.com/Yiyilapeor


4 comentarios:

  1. Me desperte a las 8am y dije "YIYI" ya es una especie de tradicion cotidiana. Aunque aun quiero saber que pasa con Arturo que ya no se nada de el !!!
    En fin, espero que no este hacien tonterias :/

    FELIZ AÑO NUEVO YIY Y LE MANDAS SALUDOS A LA MENCHE ;)
    ♥ Les deseo lo mejor de lo mejor, gracias por alegrarme este año con esta historia tan hermosa, la amo ♥

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  2. Como cada mañana empezamos el día contigo Yiyi, que pena que la Yiyi divertida y ocurrente este tan triste y cansada de sufrir de amor, yo también quiero saber de Arturo y espero que la busque pronto no puede dejar que todo termine así.
    Yiyi y Meche FELIZ AÑO NUEVO lo mejor para este año que esta por empezar y gracias por esos buenos ratos que nos hacen pasar.
    :D

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  3. Acabo de resucitar, esto de despedir el año tantas veces me empieza a pasar factura, pero no me podía olvidar de ti Yiyi, gracias por alegrar mis desayunos y librarme de comer sola todas las mañanas!!!!!!! Nos leemos el próximo año un besito para las 3

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  4. Buenos días , estoy llorando como es posible que siga sin querer escucharlo, meche haz algo para que le de una segunda oportunidad están sufriendo de quiso los dos, no puedo parar de sentirme triste por el sufrimiento de yoyó y arturo.

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