17 de Julio
22:09.
Fue una noche muy larga la de ayer. Solo pude volver a mi habitación pasada las
tres de la madrugada. Y en mi pieza seguí despierta. Intenté leer un rato, pero
no lograba concentrarme.
En
la mañana no me podía levantar. Me desperté, pero solo pude ponerme de pie a
eso del mediodía.
Arturo
Mollins no estaba en el departamento. Sin embargo, cuando miré por la ventana
lo vi trotando por el Forestal ¿Cuánto tiempo le habrá llevado recuperarse del
engaño de su ex novia?... yo sé que el caso no es igual. Yo me acosté con un
hombre casado. Aunque ignorara el hecho de su matrimonio. Me siento demasiado
idiota con esa excusa. Nadie me creería jamás que no me haya dado cuenta de
algo. Si a mi me contaran algo así, no lo creería.
Cuando
fui a mirar qué había para comer, encontré unos croissants encima del mueble de
cocina… eran de mi archi-enemigo. Le
robaría un par y luego le compraría una docena. Donas… me habría comido miles
de donas acompañadas de un inmenso tazón de leche caliente con chocolate.
Me
fui a mi pieza con los croissants. Estaba sentada en la cama tomándome otro
tazón de chocolate, cuando sentí la puerta de entrada.
Arturo
Mollins miró hacia mi pieza y luego se metió directo al baño. No me dijo nada.
Pero sentí en su mirada, algo de compresión.
Después
que se dio una ducha y se cambió de ropa, fue hasta mi pieza.
-
¿Cómo te sientes
hoy?
-
Mejor… ya no me
quiero morir…
-
Que bien… - dijo
sentándose junto a mí, en mi cama.
-
¿No quieres saber
lo que me pasó? – dije.
-
Si no deseas
contármelo, lo entiendo.
-
Tenías razón con la
advertencia que me diste el otro día… me hicieron algo parecido que a ti…
aunque yo no soy del todo inocente.
-
Fue malo…
-
Si… fue muy malo –
se me llenaron los ojos de lágrimas. Pero no lloré – fue malo pero asumo la
responsabilidad. Puedes creer que el mismo bastardo me engaño dos veces…
-
Mm… no… no te lo
puedo creer. Pero si tú lo dices… así será…
-
Así fue… hace dos
años me hizo lo mismo. Un día me invitó a un motel, yo cedí a irme con él y
cuando obtuvo de mi lo que deseaba, sexo obviamente, me dijo que se iba con su
polola a otro país y que no lo volvería a ver. Dos años después, nos
encontramos de nuevo. Me pide disculpas por lo que me hizo ese día, me engatusa,
yo caí como una boba en sus encantos, vuelvo a ceder y después que obtiene lo
que deseaba de mi… me dice que se ha casado por civil una semana antes y que
dos días después se casa por la iglesia con la misma mujer que hacía dos años
se había ido al otro país… él estaba feliz por que yo era su amante… ¡AMANTE!… ¡en
mi vida me habría imaginado que el desgraciado me haría dos veces lo mismo!
Cuando volvimos a encontrarnos esta vez, me aseguré de preguntarle si estaba
soltero. Me dijo que sí. Yo se lo pregunté y él me dijo que sí… puedes creer
que cuando le mencioné esto, me dijo que sí lo estaba cuando yo le pregunté,
hace como un mes atrás. Claro, su estado civil había cambiado una semana antes…
pero… ¡PERO NO ME LO DIJO!… soy muy pelota
yo también… - le solté. Me había puesto de pie y caminaba por mi pieza. No sé
qué habrá pensado de mí. Solo sé que no me podía detener -. Mientras más
vueltas le doy a las cosas, mas idiota me siento… nadie en su sano juicio, le
harían dos veces lo mismo. Tan necia… tan tonta… tan bruta… Arturo, me quería
enterrar viva… me sentía sucia por dentro y por fuera… no me cansó de repetirme
la historia en la cabeza…
-
Quizás lo amabas… -
dijo tranquilamente.
-
Si… pero uno no
puede en nombre del amor hacer tantas boberías.
-
Es verdad. Qué
harás ahora…
-
Mm… qué haré ahora,
con qué…
-
Trabajan juntos. La
vez anterior, por lo que cuentas, él se fue y no volvió hasta dos años después.
Ahora, él se ha casado y lo volverás a ver… ¿cuándo? ¿mañana?
-
No lo sé… supongo
que nada. Seguir adelante… mm… las cosas ya sucedieron, yo ya metí las patas. Tendré
que aguantarme y recibir lo que quizás merezco por ser tan lesa.
-
Ven… - dijo
sonriéndome. Dio dos golpes en mi cama para que me sentara junto a él. Así lo
hice y me abrazó -… sabes que estuviste muy mal ¿cierto?
-
Si, lo sé. Me
siento pésimo…
-
Pero Gabriela, no estuvo
bien lo que te pasó. Si es así como sucedieron las cosas, el tipo fue un cerdo.
Ninguna mujer merece que la traten de ese modo. Me gusta escucharte que asumes
tu responsabilidad en el asunto. Pero deja de torturarte. Deja que las cosas
decanten…
-
No me torturo…
-
Sí, sí que lo
haces. Cometiste un error. Todos nos equivocamos y aprendemos a la mala a
veces. Piensa que todo pasa por un motivo. Te ha tocado crecer en forma muy
dura en esta ocasión. Pero eres una mujer inteligente, y sé que podrás revertir
la situación, sacar la mejor experiencia y avanzar en tu vida. Eres muy fuerte
y admiro la entereza que tienes para soportar lo que te ha sucedido. Cómo yo
veo el panorama, acá han pasado tres cosas muy buenas e interesantes.
-
Cómo cuales… - dije
no muy convencida de lo que me decía.
-
La primera: es que
ya no soy tu archi enemigo, pienso
que me han desplazado…
-
Si… es verdad…
-
La segunda: es
primera vez que me llamas por mi nombre. Y me gusta cuando lo dices.
-
Mm… no lo recuerdo,
no me he fijado en eso… y la tercera…
-
La tercera… mm… la
tercera es que ahora estás formalmente soltera.
-
Mm… ¿y eso es bueno
e interesante?
-
Si… es un interés
de carácter personal que tengo desde hace unas semanas. Ahora… quiero que te
vistas para ir a almorzar. Compré pollo asado y papas fritas…
-
Genial, nada como
la grasa saturada para curar las penas de amor…
-
Exacto, bonita… -
me dio un beso en la frente y salió de mi pieza sonriendo, mientras yo aún
seguía boquiabierta por ese “bonita”, que le salía con tanta facilidad por
segunda vez desde que nos conocemos.
Quizás
Arturo Mollins tenga razón. Debería ver todo esto como una dura lección que
aprender para crecer. No siento que me torture con la historia, es solo que
siento mucha culpa. Mm… él piensa que soy inteligente y admira mi fortaleza.
Mm… y me había dado un beso en la frente y me había dicho “bonita”…
Se
sintió bien el abrazo que me dio. El beso lo encontré muy tierno… ¿por qué le
conté todo esto a él? Debe estarme imaginando como la puta más grande en la
historia de las putas. Qué vergüenza.
El
almuerzo estuvo muy asquerosamente calórico. Arturo me contó cosas de su
familia, en especial de su hermana. Me dijo que un día me la presentaría. Yo le
pregunté cómo iba con lo de la fiesta.
-
Pues he estado
analizando lo que me dijiste…
-
¿Y?... – dije con
un tuto del pollo atravesado.
-
Creo que puedes
tener razón… estoy viendo a quién puedo invitar. Mi círculo de amistades es un
poco estrecho. Mis mejores amigos están fuera del país o fuera de la ciudad. Los
contactos de mi época de estudiante, tienen sus familias y no sé si desearan
asistir. La mayoría rehúye la farándula…
-
Tendrás que hacerte
nuevos amigos ¿vas a comerte esas papas?
-
Hacer amigos
cuesta... no, sácalas…
-
Genial… si, es
verdad. Tendrás que salir un poco más, a círculos donde te sientas cómodo.
-
Si, puede que
tangas razón… ¿quieres salir a caminar conmigo?
-
No es mala idea…
aprovecho de bajar la grotesca comida que compraste hoy…
Acabamos
de llegar. Recorrimos el Forestal hasta el Bellas Artes, de ahí nos sentamos en
una de las bancas y continuamos charlando sobre nuestros gustos. Yo le
confidencié que me gustaría tener un perro o un gato en el departamento una vez
que todo se solucione. Él me dijo que le encantaban los animales, pero que por
su trabajo jamás ha logrado tener una mascota. Sin embargo, si esos eran mis
deseos, podríamos ver un animalito para más adelante, independiente del
conflicto que tenemos. Genial. Estupendo. Luego, de vuelta, pasamos al supermercado
a comprar algo para tomar once. Yo me quedé pegada en la sección mascotas y
Arturo se reía cuando le mostraba un esmoquin para perritos, demasiado,
demasiado enternecedor.
Ha sido una tarde agradable. Hablamos tanto
con Arturo y de tantas cosas que por minutos me olvidaba completamente de lo
que había sucedido con Jeremy. Solo cuando cerré la puerta de mi pieza y quedé
completamente sola me acordé que al día siguiente vería a mi verdugo, casado. A
pesar de esto, algo en mi interior me decía que podría hacerle frente… estaba
sola, si… pero no me sentía del todo en soledad… Siento un calorcito alrededor
de mi corazón. Es algo tan extraño de describir. No lo había sentido jamás.
Solo doy gracias a Dios que durante este trance de mi vida, alguien con la
madurez de Arturo Mollins estaba cerca para apoyarme y sacarme del hoyo oscuro
que auguraba caer en cualquier minuto.
¡Oh!
Que sueño me dio… cambio y fuera… hasta mañana… mm… zzz…
23:43.
¡MIERDA! ¡ARTURO SABE DE MI RELACIÓN CON JEREMY!
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Siguiente entrega: JUEVES.
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debi de comprarte de regalo para navidad Yiyi unos lentes ...... amiga espabilaaaaaa AM ya no puede ser mas directo que quieres q de repente te agarre desprebenida y te plante las cartas sobre la mesa, o el.sillon, o la cama dios hasta la cocina...... espera eso no seria mala idea .... besitoy Yiyi hasta mañana besitos a Meche
ResponderEliminarOhhh Yiyi querida a veces eres tan lenta x eso no te das cuenta de nada...
ResponderEliminarAyyy arturo cada dia me enamoro mas y dichosa yiyi lo tenes al lado disfrutalo
ResponderEliminarespero que pronto AM despabile y le plante su buen beso a Yiyi.. asi salimos de todas las dudas jejejej
ResponderEliminarjajaja hasta ahora reacconó que loca
ResponderEliminarjajajaja Yiyi no puedo contigo jajajaja
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