02 de Agosto
16:09.
Mm… hoy ha pasado algo realmente extraño. Y para que yo encuentre algo extraño,
tiene que serlo de verdad.
A
eso de las 11:00 mi anexo comenzó a sonar, miré el visor y salía el anexo de
Arturo Mollins. Me asusté. La última vez que me llamó conocí a la remilgada y
estirada de la abogada, tuve que contar toda la historia de cómo di con el
departamento. Cuando contesté, Arturo Mollins me dijo que por favor le llevara
el manual de apoyo a su oficina. Mm… ¿el manual? reconozco que me pareció una
petición extraña. El manual lo tenía en formato Word, digitalizado. Se lo mencioné,
pero fueron tantas las “eee” que escuché desde el otro lado del auricular, que
pensé que quizás era una simple excusa para hablar un tema mucho más serio.
Cuando habló se escuchaban de fondo gritos de niños, como si llamara desde un
jardín infantil. No pregunté nada más, colgué, busqué el respaldo físico del
dichoso manual y partí a su oficina.
A
medida que me acercaba se escuchaban más y más fuerte gritos de niños y
piececitos corriendo por la sala. Cuando le dije a Ximena, la secretaría del
don jefe supremo, que él me había llamado me dijo que pasara que me estaba
esperando.
Al
abrir la puerta, me recibió una pequeña niña, mulata, con unos entretenidos
cachirulos y unos ojazos color pardo que eran dignos de envidia. Un poco más
alejado había otro pequeñuelo, mulato también, dándose vueltas hasta casi
vomitar. La niña no me apartaba la mirada, y me comencé a sentir igual como
cuando Arturo Mollins me queda observando.
De
pronto la niña me preguntó “¿Eres la
novia de tío Arturo?”… ¡¿QUÉ?! Casi me dio ataque surtido al escuchar eso.
Le respondí que no, que yo trabajaba para él, que era su empleada. Luego miré
hacia donde se encontraba sentado Mollins, colgado al teléfono. De pie junto a
él había una mujer con una ancha falta y cargada de collares dorados. La mujer
miraba su agenda y daba tachaduras con una decisión y fuerza que creí que la
agenda se partiría por la mitad.
Mollins
me hizo señas con la mano para que me acercara. La niña de ojazos pardo me
seguía mirando, pero ahora me sonría. Yo le devolví la sonrisa. El niño que se
estaba dando vueltas se detuvo y ahora tenía dos pares de ojazos pardos
mirándome fijamente. Era intimidante. El niño le preguntó a la niña quién era
yo y ella le dijo “es la novia de tío
Arturo”, “Que no”, salté yo, “No soy su novia, solo trabajo para él”.
En eso Arturo Mollins colgó el teléfono y le pasé el manual. La mujer que
estaba parada junto a él, levantó la vista de la agenda, les dijo a los niños
que no me molestaran y me quedó mirando como si hubiese visto un fantasma. Se
dirigió a Arturo y le dijo “¿Es ella?,
¿ella es?”, él le respondió “si”, la mujer le sonrió a él y luego a
mí.
-
Hola – me dijo estirándome una mano – mi
nombre es Magdalena, soy la hermana de Arturo. Tú debes ser Gabriela. Arturo me
ha hablado muchísimo de ti…
-
¿Si? - ¿hablan de
mí?, pensé.
-
Si, me ha contado
lo del departamento, lo de la librería de tu padre y que es tu jefe. El destino
es un poco extraño ¿no lo crees?
-
Mm… si, tiene un
extraño sentido del humor… - ella me volvió a sonreír y descubrí que tenía la
misma sonrisa que Arturo Mollins.
-
Tabita, deja de
mirar a la niña así – le ordenó a la niña.
-
Mami, mami, mírale
el cabello… - dijo la pequeña con todos sus cachirulos
- ¿lo puedo tocar? – me preguntó con siete dedos en sus labios ocultando una risita.
-
Claro… - respondí
poniéndome en cuclillas delante de ella y pasándole mi trenza, la cual
acariciaba y se reía mirando a su madre.
-
Magda te quería
conocer... – dijo Arturo mirando la manita de su sobrina – le hablé de tu
hermano.
-
Tengo muchísimos contactos
Gabriela. Podrían ayudar a tu hermano a una exposición de pintura, facilitando
una maravillosa sala – dijo muy entusiasmada.
-
¡Oh! Te lo
agradezco mucho, le diré que te contacte. Pero te aviso que no te dejará en
paz. Es muy insistente…
-
Es que solo así se
consiguen las cosas que uno desea en la vida ¿o no, hermanito? – Magdalena le había dado unos codazos a su
hermano. Arturo se abrochó la chaqueta, un poco incómodo con la situación.
-
Tío Arturo – dijo
el niño que estaba parado al lado mío - ¿tu novia
puede venir a jugar con nosotros a la casa?
-
Que yo no soy la
novia de tu tío… - dije ya perdiendo la cabeza, mientras Arturo levantaba las
cejas y miraba a su hermana.
-
Mami, mami…. ¡Si!
¿puede venir la novia de tío Arturo?
-
Oigan, par de enanos desquiciados... – dije cruzándome
de brazos –, que no soy la novia de su tío… - cuando les dije enanos, ambos
pequeños explotaron en risas y se fueron a tirar al sillón. Mm… a mí nadie me
toma en serio parece… que frustrante.
La
hermana de Arturo lo miraba con una sonrisa cómplice. De esas sonrisas que me
hacían recordar cuando Polín y yo teníamos un enorme secreto de otra persona y
no lo queríamos contar, aunque ya explotábamos por hacerlo.
En
ese momento entró a la oficina Marcela, la abogada estirada. Saludó efusivamente
a la hermana de Arturo.
-
¡Oh! Magda… hace mucho
que no te veía ¿cómo estás?
-
Muy bien Marcela,
gracias.
-
¡Uy! Y trajiste a
los niños… ¡adoro estos niños! - de dos zancadas se acercó a donde estaba
Tabita y le apretó una mejilla. La niña se logró zafar de sus tenazas antes de
perder el pómulo. Salió corriendo y se escondió detrás de mí. – Y tu ¿qué hace
aquí? – dijo mirándome, mientras Tabita se me agarraba a la pierna.
-
Pues… mm… yo
trabajo aquí…
-
Me refiero a ésta
oficina. – replico con cara de palo.
-
El señor Mollins me
mandó llamar… y ahora estaba hablando con la señora Magdalena. Hace cinco
minutos esta niña que ahora se esconde tras de mi, estaba cuestionando mi
estado civil. ¡Ah! y el niño, me hacía una tentadora invitación, la cual estaba
a punto de declinar por serios problemas en mi agenda de juegos, travesuras y
diversiones varias… - escuché risitas tras de mi y detrás del sillón.
-
Marcela – dijo
Arturo mordiéndose el labio inferior. Parecía estar conteniendo la risa -,
Gabriela me trajo unos documentos. ¿Podemos ver lo de los contratos en un rato
más?
-
Pues… te los traje
para que los firmes y los discutamos inmediatamente. Aproveché de saludar a
Magda y a los niños – dijo con una sonrisa de afectación.
-
Gabriela – dijo de
pronto Magdalena -, cuéntame más de lo que hace tu hermano. Me parece
fascinante. Yo adoro el Arte – me tomó de un brazo y me llevó al sillón. Tabita
aún no se despegaba de mi pierna. Yo le tocaba su cabeza llena de esos cachirulos que me divertían mucho.
Me
contó que eran sus hijos adoptivos. Tenía otro más, pero estaba en el colegio.
Los tres niños son haitianos. Había ido a ese país por razones humanitarias, es
Médico Pediatra, así que viajó con lo de “Médicos sin fronteras”. Allí dio con
estos niños. Tabita y su hermano Ariel, tenían cuatro y cinco años,
respectivamente, cuando los decidieron adoptar con su marido. La madre de los
niños, había muerto durante el parto de la pequeña Tabita. Le conté que a mi me
encantaría adoptar alguna vez. Me preguntó si tenía problemas para tener hijos,
al igual que ella, le respondí que no. Que de encontrar al hombre correcto
tendría hijos biológicos, pero que siempre había soñado con adoptar. Era
verdad, no lo dije solo para quedar bien ¿eh?
Marcela
se había marchado hacía un rato, no sin antes lanzarme una mirada asesina.
Arturo se había sentado en el otro sillón mientras Ariel trepaba por su espalda
y lo intentaba ahorcar.
-
Gabriela me dice
que quiere tener hijos propios y adoptar también, que bonito ¿no te parece?
-
Si… por supuesto… -
respondió Arturo mientras le comenzaba a hacer cosquillas a Ariel, el cual
luchaba a carcajada limpia para que eso no sucediera.
-
Tu esposo debe
estar feliz de tenerte por esposa – dijo ella.
-
No soy casada…
-
¡Oh! Entonces tu
novio…
-
No tengo novio… -
dije deseando que el sillón me tragara completa.
-
¿Pero cómo es eso?
¿Andas suelta por ahí? No te lo puedo creer, Gabriela. – al decir esto se quedó
mirando fijamente a Arturo.
-
Pues tendrás que
creerlo, porque así no más es… - respondí levantando los hombros.
-
Mi hermano está
soltero, por si te interesa – dijo en tono pícaro –. Es un poco malas pulgas a
veces, pero es buen hombre.
-
Magda… no seas
tonta… cómo le dices eso – no sé si era idea mía, pero veía que Arturo Mollins
sudaba.
-
Tú no te metas. Mira
Gabriela, mi hermano es muy tímido para estas cosas. Pero en serio, está un
poco viejo pero es un buen partido – ella me sonreía -. Me encantaría tenerte
de cuñada. Mis hijos te adoran y eso es suficiente para mí…
Cuando me despedí de la pequeña y bulliciosa familia de
Arturo, los niños seguían preguntándole a su tío si podía llevar a la tía “Grabiela” para mostrarle sus juguetes.
-
Tío Arturo – dijo
Ariel que aún intentaba matar a su tío – ¿no le vas a dar un beso en la boca a
la tía Grabiela como la mamá y el
papá? – si el niño no lo había matado con la llave de lucha libre que había
estado intentando, de seguro que lo dejo Knot
Out con lo que le había dicho en ese momento.
Novia de Arturo Mollins… sonaba raro eso… Un hombre
como él no andaría con una mujer como yo. No tengo un historial amoroso muy
limpio. Y, claramente no era su tipo… no puedo serlo… él, yo… nah…
Mmm… novia de Arturo Mollins… sería la envidia de las
féminas. Andar con un tipo como él, sería ¡Uf!... Arturo es un Gentleman, sin duda no podría haber otro
hombre mejor que él, físicamente hablando.
No, no… claramente, el sonrojarse y ponerse nervioso
por las constantes molestias de sus sobrinos sobre eso de llamarme “su novia” lo habían incomodado. Cómo no
hacerlo, si no tenemos nada y él es un caballero, no me habría cortado el
rostro con un rechazo estilo Jeremy Vega.
Pero… la hermana me lo estaba entregando en bandeja…
mm… jajaja…
Novia de Arturo Mollins… bueno, mirando el vaso medio
lleno de una situación, a todas luces imposible de suceder, por lo menos ya soy aceptada por una parte
importante y revoltosa de la familia Mollins… lo cual no era nada, nada de
malo…
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Siguiente entrega: LUNES.
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jajajajjaajjajja!! yiyi!! vamos despavila!!
ResponderEliminarnos vemos el lunes!!
Ohhh Yiyi!!! Mas directa no pudo ser Magda... Abre los ojos!!! Tu te mereces ese caballero!!! No te subestimes...
ResponderEliminarWao este capitulo ha estado buenisimo!!! ya viene siendo hora de que Arturito mueva sus cartitas!!! quedo muy evidente el interés que tiene sobre la "Grabiela" jajajajaja muy bellos los niños...
ResponderEliminarYiyiiiii lee entre lineas! O sonrojos o miradas o sudores!!!! Jajajajajajaj...ese hombre transpira por vos.. Bieeeeenn
ResponderEliminarYa quiero que sea lunes no aguantare no aguantare!
jajaja, al buen entendedor pocas palabras, si los nilos dicen algo es porque lo oyeron, swolo que yiyi, no quieres entenderlo, por favor deja d epensar y date cuenta,
ResponderEliminarjajaja que buen cap y como me he reido....please que se lance ya !!! jajajaja hasta los nenes se dieron cuenta ...hasta el lunes ..buen fin de semana <3 xoxo
ResponderEliminarHay Yiyi, verdad que suena lindo...... NOVIA DE ARTURO MOLLINS, rumea la idea y andate haciendo a la idea, que el ya se la hizo hace rato....;)
ResponderEliminarJajaja algún día lo serán
ResponderEliminarPor que YIYI se cree la poca cosa ?? naaahh
ResponderEliminarpara mi que se hace la loca :p