martes, 7 de enero de 2014

Día 88 (Primera Parte)

 22 de Octubre

17:34. He tomado una decisión. Que aunque sea la peor de toda mi vida, la llevaré a cabo igual.
El día que Arturo me visitó en la librería me entregó un CD. Si, un CD con el cual llevo horas jugueteando entre mis dedos y que no me atrevo a ver lo que contiene. Me dijo que tenía la respuesta a una pregunta que le hice. Me he cabeceado durante toda la madrugada y no sé, específicamente, qué le pregunté… le he dado vueltas al asunto una y otra vez, recordando los momentos que pasamos juntos (lo cual ha provocado que mi corazón esté literalmente convertido en carne molida) y no doy con nada que yo le haya preguntado y cuyo resultado sea el CD que tengo frente a mí. Y no, no volveré a analizar todo ya que me acuerdo de él y me da mucha pena. Y me duelen los ojos de tanto llorar. Ya los siento como dos flotadores, me arden, me duelen y mi cara es un verdadero Tarzio… Valor… también me dijo que cuando quisiera darle la oportunidad de explicarse que pusiera el CD…

16:03. ¿Y si tiene un virus? Estaba molesto ¿por qué no puede ser capaz de mandarme un virus maldito, que me borre todo el disco duro y deje mi computador inutilizado? ¿eh?... mm... si, no es una actitud muy de Arturo, lo sé, pero quiero pensar que es malo, para odiarlo en serio. Y no con esta cuota de culpa y dolor.
17:31. Confianza. Todo el mundo me dice que confíe...

18:07. Ok. Le he preguntado a Polín si tiene su computador protegido contra bicharracos cibernéticos… me ha dicho que si. Me preguntó por qué y le tuve que decir que tenía un CD que quería ver. Me preguntó de qué era y ahora no me lo saco de encima. No he querido decirle que es un CD que Arturo me entregó. Me va a retar y no quiero que nadie más me trate mal. Ando sensible.

18:19. Polín me dice que no se irá de mi lado hasta ver qué “suciedad” quiero mirar. Maldición. Mi hermano chico lo mata la curiosidad. OK… me he armado de valor. Veamos qué me pasó Arturo…

18:21. Ok… lo está leyendo… Polín me respira en el hombro… tiene olor a copete…

18:22. Un archivo de… mm… que se llama “Dedicado_Gatita”… mm… ¿Qué será esto? ¿Un vídeo? ¿un vídeo de qué? ¿nuestros mejores momentos, acaso?

18:24. Mm… no se escucha nada… la pantalla está en negro... no… mm… es… es música… un teclado... yo conozco esa melodía... yo conozco a ese grupo... ¡Oh! Dios… no ¡Oh! Dios... Dedicado... ahora lo recuerdo... Dios... doce segundos y la voz del vocalista de los Simply Red dice “My Love”… ¡Dios!... Arturo me ha dedicado una canción... no, qué digo ¡ARTURO ME HA DEDICADO LA CANCIÓN MAS HERMOSA DEL UNIVERSO!

18:58. !Me muero! ¡me muero! Arturo me quiere matar. No logro respirar. La impresión ha sido tan grande, que en la parte en que dice que no hay palabras que lo puedan explicar, salté de la silla con una ataque de histeria digno de ser considerado un feroz trauma clínico. Ha sido tan fuerte que a Polín se le pasó la curadera y corrió a prepararme un té con mucha, mucha azúcar. Todo eso mientras yo me sentaba en el piso a decir “no puedo respirar, no puedo respirar. Me muero, me muero” y no paraba de llorar. Pobre mi hermano de tener una hermana tan loca… Me ha preguntado qué ha sido eso y por qué he estallado en llanto cuando me puse a escuchar el tema. Le conté lo que había sucedido el último día que estuvimos juntos con Arturo, cuando me preguntó si acaso yo quería que me dedicará una canción y le conté lo de nuestros padres. También le tuve que confesar del día que me entregó el CD y lo que me había dicho…
-  ¿Y recién ahora lo vienes a ver?... ves que eres gansa hermanita, no puedo creer que estudiaras becada y salieras con honores… en serio….
-  Es que yo no quería sah, saber… nada más de él… po, poh – dije hipando de pena – es tu, tuh culpa…
-  ¿Mi culpa? Si serás care’ raja… ¿y qué culpa tengo yo?
-  Tuh, tuh… me has hecho peh, pensar en él de nueh, nuevo… - qué patética. Cuando lloro mucho, me da hipo. Y si hablo hipando la escena es demasiado vergonzosa. Mi poca honorabilidad se me ha ido a las pailas - queh quizás… tieh, tieh, tienes razón…
-  ¿Que quizás tenga razón? Claro que la tengo… y esto me da más la razón… Yiyi, anda y habla con él…
-  ¿Ahorh, ahora?
-  Ahora mismo… no lo pienses… anda, siéntate a conversar con él…
-  ¿Y sih ya no me quieh, quiere? – dije moqueando.
-  Te paras y te vienes pues bruta. No te vas a quedar allí sentada… pero… si no lo haces, hermanita, jamás sabrás si aún te sigue queriendo… ¿eh?
-  Ok…
-  ¡Oh! ¿en serio? ¿te convencí?
-  Si, sih... en seh-rio...¡Uy! ¡ESTUPENDO! ¡haij! Adoro las historias de amor con locura de por medio…
-  Pero no sé dónde está…
-  Eso, me lo dejas a mí… mientras, anda a cambiarte de ropa y te pesas una manito de gato… ¿oye?
-  ¿Queeeeh?
-  El archivo dice “Dedicado_gatita” ¿te decía gatita?
-  Si… - respondí con timidez.
-  ¡Uy! Hermanita… que le hiciste a ese pobre hombre que lo dejaste turulato…. Jajaja… no te imagino como una gata salvaje, en serio…
-  ¡Haij! Cáh, cállate estúpido…. Has las averiguaciones antes de que me arrepienta…
-  Bueno… Gatita salvaje… jajaja…
Polín está llamando a Magdalena. Le ha preguntado, disimuladamente, dónde está y con quién. Me ha levantado el dedo pulgar en signo de aprobación.
-  Ok… están en una cena familiar en casa de su madre. Dice que están todos, incluyendo a Arturo. Le conté de lo entretenidas que se ponen esas cenas en casa de nuestros padres, que en ocasiones llegamos hasta las tres de la madrugada conversando en familia. Me ha dicho que en la suya no es lo mismo… que antes de medianoche ya están todos en sus habitaciones. Así que ahora sabemos que tienes que llegar antes de las 23:00 así que te tomas un taxi y te vas echa un peo para la casa de ellos…
-  Tengo un problema…
-  ¿Cuál, a parte de tu pelo y tu cara?
-  No sé dónde queda la casa…
-  ¡¿QUÉ?!
-  No me acuerdo mucho. No le sé la dirección, solo sé que es muy lejos. Recuerda que el único día que visité esa casa, fue para la fiesta de cumpleaños de Arturo, y más encima me vinieron a buscar. No sé cómo llegar...
-  Ok… te voy a acompañar… pero no me hace gracia ¿sabes?...
-  Mientes… eres horriblemente copuchento, Polín…
-  ¡Uy! ¡Si! – dijo riéndose con malicia -, es que amo este tipo de historias. Quién diría que la locateli de mi hermanita me daría cebollitas para picar finas... jijiji… ya… camina, camina…

19:34. Vamos en el taxi. A penas me recuerdo de la dirección ¿Qué le voy a decir cuando lo vea?

19:46. Quizás es mi día de suerte y no va a estar cuando llegue. Seria mejor. Como que me estoy arrepintiendo de esta locura.

19:56. Polín no deja de sonreír. Me dan ganas de golpearlo. Me ha dicho que me pase un poco de rubor porque tengo “cara de poto”.
Me niego… solo un poco de brillo y una encrespada de pestañas… los lentes me tapan las ojeras.

20:36. ¡DIOS! ¿Y si me echa de la casa y me dice que ya pasó la vieja?

20:37. Polín me ha pegado con una revista en la cabeza. Me dice que deje de pensar tonterías. Que no hará eso, y que si lo hace me doy media vuelta y me vengo.
Que fácil para él es decirlo…

20:48. El viaje es eterno. Me parece que el taxista está perdido…

21:09. No dejo de pensar en la canción. Gatita… siempre me dijo gatita traviesa. Polín me ha agarrado de un brazo y me ha dicho que la canción es tremendamente romántica. Aunque no hemos logrado recordar el título. Pero es hermosa… al decir vocalista “My love” es para cortarse las venas…
Cuando estábamos juntos me decía “Si, mi amor”, “no lo sé mi amor” “amor”… siempre me dijo amor… mm…

21:18. ¿Y si le dice amor a todas?

21:20. Mm… peor aún… ¿y si le dice amor a Katherine?

21:23. Maldito desgraciado, le debe decir así a todas las mujeres con las que ha estado. Mm…

21:36. Esos matorrales me son conocidos. ¡DIOS! Me parece que estamos cerca. Polín me dice que me calme. No puedo. Me siento histérica… no sé qué voy decirle…

22:01. Dios… hemos dado al fin. El taxista está feliz por lo que se ha ganado. Le hemos pedido que espere, ya que no sé si me recibirán… Polín me ha dado con la revista en la cabeza de nuevo y en un ataque de furia se la he quitado, se la he votado al piso y he saltado sobre ella. Casi se ha puesto a llorar, es el último número de la revista Cosmopolitan.
Los guardias no me pueden dejar pasar… perfecto… de vuelta a casa…

22:05. Polín está llamado a Magdalena…. ¡MIERDA! ¡Me pasó el celular!
- Hola, Hola – es la voz de Magdalena al otro lado de la línea – Pablito, dime en qué te puedo ayudar…
-  No Magdalena… soy Gabriela…
- ¡Oh!... dame un segundo… - ha tapado el auricular y pide disculpas. Hay más personas cerca - ¿Yiyi?
-  Si, hola…
-  ¡Niña! ¿cómo estás? Que bueno saber de ti… le pedí a tu hermano que hablara contigo ¿por eso llamas?
-  Si… bueno… no exactamente… lo que pasa es que estoy afuera de la casa de tu madre…
-  ¿Qué? ¿Estás acá?
-  Si… estoy con Polín, con Pablo…. Quería saber si… - dije mordiéndome el labio.
-  Yiyi… ¿quieres hablar con Arturo?
-  Si… quiero saber si es posible…
-  Claro, claro, por supuesto que es posible. Déjame dar el pase para que te dejen entrar y los vayan a buscar. Dame solo diez minutos…

22:18. Han sido los diez minutos más eternos de mi vida. Pero ahí veo venir gente. Mm… estoy agarrada del brazo de Polín que está muerto de la risa. Acaba de despachar al taxista.
No debí ponerme una chaqueta tan delgada. Está haciendo un frío que cala los huesos. Estoy tiritando, aunque no tengo claro si es por el frío o por el terror que me causa la brutalidad que estoy a punto de hacer.

22:57. Bien. Estoy en la Biblioteca esperando a que llegue Arturo. Antes me recibió Magdalena con su acostumbrado abrazo cariñoso que me deja sin aire. Me ha dicho que está feliz de verme y que parece que hace frío afuera porque ambos con Polín tenemos la nariz muy colorada. Nos ha ofrecido algo para tomar. Le acepté un chocolate caliente.
- No le he dicho nada a Arturo. Quiero que hablemos las dos primero. Ven, acompáñame. – Me llevó hasta el segundo piso. Cuando entramos a la biblioteca me recordé la noche de la fiesta, cuando Arturo me abrazó por la cintura y Magdalena nos vio -. Arturo pasa largas horas en este lugar. Me contó que lo había habilitado nuevamente cuando supo que vendrías a su fiesta de cumpleaños.
- Si… era la biblioteca personal de tu padre – le dije.
- Si… Yiyi, lo primero que deseo que sepas es que yo no quiero disculpar a mi hermano. Es un hombre de negocios, no es excusa, pero es un empresario y el instinto animal para su trabajo lo nubló un poco. Cometió un terrible error, que no midió al principio. Cuando quiso volver todo atrás ya era demasiado tarde. Explotó en su cara – se hizo un incómodo silencio -. Ha pasado tanto tiempo, que mi hermano ya perdió las esperanzas contigo. Dice que eres testaruda y muy fuerte, que le harás frente a todo lo que estés pasando. Y que no mirarás atrás jamás…
- Es verdad… soy muy tozuda… - por alguna razón me sentí orgullosa de que Arturo tuviera claro esa parte horrible de mi personalidad.
- Pero… - dijo Magdalena sentándose en el sillón color burdeos -, mi hermano estuvo mal. Él intentó comunicarse contigo. No le contestaste jamás. Después que firmaste los papeles y presentaste la renuncia, mi hermano quedó tan mal que le compré un pasaje para que se diera un viaje. Solo. Cuando volvió estaba más tranquilo. Pero Yiyi… estoy segura que jamás dejó de pensar en ti. Hace unas semanas me contó que te había ido a ver a la librería. Y me dijo que lo odiabas. Que lo había visto en tu mirada… No me gusta verlo así, es mi hermano, mi único hermano. Es por eso conversé con Pablo. Fue la segunda vez que escuché lo terca y llevada a tus ideas que eres. Pablito me dijo que cuando te ibas hacia adentro, no había caso, nadie te sacaba de esos estados. Y me dijo que este caso era uno de esos, no reaccionarías hasta que estuvieras más clara y que era mejor dejarte a solas. Yo no concibo esas cosas, pero Arturo me pidió que no siguiera insistiendo más. Yo solo quiero pedirte una cosa, Yiyi…
-  Te escucho…
-  Déjalo que te diga todo, que te dé su explicación, por último con eso se sentirá que agotó instancias y que no lo entiendes porque de verdad ahora lo odias… yo no debiera meterme, pero es que lo he visto mal, yo sé que te quiere mucho, que te extraña y que se siente horrible. Mi hermano no es una mala persona, de verdad que no lo es. Ahora que has venido a escucharlo entenderás más las cosas.
-  Magdalena, yo no he venido a eso.
-  Pero… pensé… pensé que… - dijo con turbación.
-  De todas formas, necesito que venga… necesito hablar algo con él.
- Está bien… le diré que estás acá… pero...
-  Te lo agradezco mucho. Esperaré... 
Al salir Magdalena seguía dudando de si era buena idea enfrentar a su querido hermano a mi persona. Ya tenía claro lo que deseaba hablar con Arturo. Definitivamente... no estaba dispuesta a escuchar ninguna excusa. Era el momento de ponerle fin a esta torcida historia. Era el minuto de que Arturo, escuchara lo que único que tenía para decirle.
***************************************
Siguiente entrega: JUEVES.
No olvides unirte a nuestra página en Facebook. Con solo dar "Clic" en el botón "Me gusta" podrás ser parte de ella y compartir con muchas lectoras más de "La peor de todas" 
https://www.facebook.com/Yiyilapeor


9 comentarios:

  1. Noooooooooooooo me mato es excelente, no magnificooo

    Te felicito

    ResponderEliminar
  2. Vaya muy bien Yiyi al menos es un comienzo, y nooooooooooooooooo voy a soportar hasta el jueves MECHE por favor que sea mañana el capitulo.

    ResponderEliminar
  3. uyyy la misma cancion que me dedicaron a mi!!! que emocion, con esa voy a bailar mi baile de bodas!

    ResponderEliminar
  4. La verdad yiyi!! No se q pensar de ti!! Te pasa la novela completa pidiendo a alguien que te quiera! Y ahora q lo tienes! Estás tan ofendiday dolida que eres incapaz de vez mas allá!! Entonces si esa es tu posición frente al amor! Mejor te quedas sola!! Pk eso es el amor confianza y por sobre todo saber perdonar!!
    Así que eso yiyi!! Hoy día mi ánimo es bajo!! Ya no tengo esperanzas contigo!!
    Saludos.

    ResponderEliminar
  5. Dicen por alli que cada quien tiene lo que se merece yiyi, si quieres seguir llorando es solo problema tuyo y de nadie mas, solo acuerdate que es mejor hacer lo posible para ser feliz y no quedarse con la duda para toda la vida, meche me estas volviendo local con los dias de publicacion, decidete por favore

    ResponderEliminar
  6. ¿QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE?

    QUE TE PASA YIYI !!!
    PORQUE ERES TAN TESTARUDA !!!
    Espero que hables con el y no le digas tonterias, espero que lo escuches...

    NO SEAS TONTA !!!!!!!! PERO SI QUIERES SUFRIR. ADELANTE.

    ResponderEliminar
  7. Que pasa contigo Yiyi, dejalo que hable y dile cuanto lo quieres, no sigas haciendote sufrir tu misma y dale una bendita oportunidad! Pleaseee!

    ResponderEliminar
  8. jesus yiyi que testaruda eres deja ablar a arturo no sufras mas mira que tequiere y te bas a perder un gran amor

    ResponderEliminar
  9. Para que va a ir si no lo piensa escuchar... Esta haciendo lo mismo que Jeremy hizo con ella. Esta chica que piensa que porque le duele tanto todo. Y cree que solo porque pase el tiempo le va a dejar de doler, creo que tiene algunos problemas para manejar las relaciones vinculares amorosas que no sean de amistad, parentales o fraternales.

    ResponderEliminar