lunes, 6 de enero de 2014

Día 87

OCTUBRE
La constante reveladora

21 de Octubre 
16:41. Tengo muchas novedades.
Para comenzar, aún vivo con Polín, aunque hace unos veinte minutos me llamó para decirme que tenía que tener una conversación muy seria conmigo. En sus propias palabras “es de vida o muerte”.
Hace mucho que no tomaba mi diario vida para narrar lo que considero importante.
Después de la última vez que escribí, un par de litros de H2O, han corrido bajo el puente.
Ese día me sentía realmente mal. Estaba horriblemente ahogada. Creí que me reventaría y que le salpicaría el sillón atigrado que tiene Polín en su living, con mis restos orgánicos fluyendo por el suelo. Suerte la mía que nada de eso sucedió.
Tomé el consejo de, mi ahora Editora, Claudia D’Amico y escribí una historia que había vivido y que aún estoy viviendo, de hecho. Escribí más de doce horas diarias durante estos quince días. Ha sido una locura. Polín llamó a nuestros padres cuando me vio frente al computador escribiendo, con un impresionante ataque de llanto, jalandome los pelos a grito pelado… mm… ahora que lo pienso debe haber sido muy terrorífica aquella escena. Marlon y Esteban me querían llevar al psiquiatra en forma urgente, la razón: cuando osaron comentarme que necesitaba un corte en las puntas del cabello, me bajó tal ataque de histeria que los amenacé con castrarlos si me tocaban un solo pelo. Dijeron que tenía los ojos inyectados de sangre por la furia… mm... sé que exageran, ya que si los tenía rojos era porque hubieron días en que solo dormí tres horas. Me levantaba para seguir escribiendo… me sentía como poseída… Reagan era un muñeca de trapo al lado mío en ese momento.
Polín me dijo que cuando encontrara trabajo, me cobraría todas las botellas de licor que me bebí en estos quince días. Mm… dijo que lo asusté mucho, pero que quería que pasara mi pena, para luego re armar mi vida…
Dentro de toda ese enfermizo estado, a Carla se le ocurrió llamarme para ponerme al día en lo que a lo, ahora mi ex trabajo, se refiere. Me contó que la Cote este mes no había llegado a la meta y se había trenzado en una fuerte discusión con Jocelyn. La rubia siliconada, alegaba que le habían cambiado las clausulas del contrato y que por eso no estaba llegando. Incluso andaba diciendo, por los pasillos, que contrataría a un experimentado abogado para demandar a la empresa, por incumplimiento de contrato. A la fecha, no ha pasado nada. Berenice estuvo de duelo, por varios días. Su primer Puto Gigoló se le iba fuera del país, con su pareja. Que resultó ser otro hombre. Cristina tiene a sus hijos con peste y Olguita se tendrá que operar de una fea hernia distal. Carla está bien. Dice que en la última fiesta que asistió se encontró con su ex que estaba con otra chica. Dice que le dolió pero que ese mismo día encontró a un nuevo clavo y dice sentirse feliz. Carla es así… me gustaría ser como ella…
Como es lógico, me contó sobre Katherine. Dice que llegó a supervisar el tema de las evaluaciones, a prestar apoyo y orientación a los equipos que, a partir de la encuesta, salieran peor evaluados. Los temas los trata personalmente con don jefe supremo. “Andan en cosas raras esos dos, Yiyi” me susurró por teléfono “El mes pasado, para la celebración de los cumpleaños, no dejaron de conversar y de reírse muy animadamente durante todo el rato que estuvieron ahí. El lindo de Arturo se excusó, con tener que volver a sus labores y ella lo siguió hasta su oficina. Cuando salimos del trabajo, la vi subir al auto azul de él. Yo creo que tienen algo esos dos. Que pena, Yiyi, ¿tu crees que podrían andar juntos? La Katy es súper linda, es regia. Pucha ¡oh! Se ven tan lindos juntos. Son la pareja ideal...” … mm... No. No voy a gastar una sola neurona en pensar o en reflexionar sobre todo ese asunto, entre la “fea” y Ar... y Art... y ese otro...
Por esos días… a través de la prensa me enteré, que ya se conoce a la nueva pareja oficial de Arturo Mollins. Se desencadenaron trabajo de horas extras para los aburridos periodistas de revistas de papel couché. Fueron dos días de mucho entusiasmo en los programas faranduleros de los diferentes canales nacionales. Pero muy pronto, salió la hermana a desmentir toda esa información. Encaró a una periodista y le dijo que su hermano estaba soltero y sin ninguna relación en el frente. Mm… ¿a quién creer? Las fotos de la hermosa “princesa” Katherine, como la bautizaron los medios (de aburridos), se había filtrado y ya todo el mundo la está amando… sigo pensando que todo es cosa de tiempo en esa historia… mm… no, no... debo enfocar mis neuronitas en algo bonito... paisajes, perros jugando, bigotes de gatos, mar... eso está mejor, me estabiliza, me calma... mente en blanco, mente en blanco...
Bueno, el día viernes le mandé un avance de la novela que estoy escribiendo a Claudia. Hoy me junté con ella a almorzar y me ha dicho que hasta donde lleva leído, le gusta. Ya odia y ama a los personajes principales. Dice que no encuentra la hora de saber el final. Yo le dije lo mismo… le pedí un par de semanas para completar lo que me falta.
Aun estoy escribiendo mi propia vida… y no veo un punto final en el horizonte. No aún…

19:57. Polín acaba de salir de su habitación. Me ha apuntado con el dedo índice y me ha dicho que vamos a hablar, ahora. Mm… presiento que me quiere echar de su casa… no lo culpo. Yo misma, si me contaran todas las cosas que he hecho, me querría echar…
- Hermanita… tengo que hablar una palabra contigo – dijo mientras me tomaba por los hombros y me sentaba en el sillón. Él se sentó en la mesa de centro frente a mí, con cara muy seria.
- Ya sé, ya sé Polín… lo siento. He sido una horrible invitada en estos días. Pero ya me siento mucho mejor… estoy calmada de mis arrebatos, estoy encontrando mi camino, te prometo que ya no haré más escándalos, ni nada…
- ¿De qué mierda me estás hablando?
- Pues… de cuando me pillaste llorando, con las botellas de licor desparramas en mi pieza conmigo desnuda, el vomito en tu casaca favorita y cuando le dije a tu curador que tenía cara de profiláctico…. Fue vergonzoso para ti… en serio que lo siento tanto, tanto… - que angustia.
- No seas estúpida Yiyi. De todo lo que dijiste, nada tiene sentido. Para empezar, me divertí tanto cuando te vi en pelota y con todas esas botellas alrededor haciendo un círculo. Te saqué un foto ¿sabes? Pretendo extorsionarte alguna vez con ella ¿lo tienes claro? Y lo del curador y el sobrenombre fue simplemente genial. Oye, cada vez que cuento la anécdota, todo el mundo se parte de la risa… la cara del viejo fue muy chistosa… - Ah, si. Adoro el especial sentido del humor de mi familia.
- No sé que pasa entonces. Me dijiste que era algo de vida o muerte…
- Si… de tu vida o tu muerte, hermanita. Has estado muy mal estás dos semanas. Francamente me tienes un poco cansado con las canciones de Phill Collins, Bryan Adams, Mariah Carey y Camilo Sesto… además, los ataques de llanto y la de rosarios de garabatos que te lanzas cuando te acuerdas de algo que hizo uno de tus personajes, es intolerable a las 3:30 de la madrugada. Sé que terminaste tu novela… al fin… y creo que es hora de que retomes tu vida.
- Eso haré… hoy tuve una reunión con Claudia y dijo que le veía futuro a mi libro. Además, ahora te podré ayudar con lo de las camisetas y todo eso…
- No me refiero a eso… - me interrumpió.
- No entiendo…
- Hermanita… tú no hablas, pero se te nota mucho – se quedó callado y puso cara de culpa -. Hice algo que ya no me importa que te enojes…
- ¿Qué hiciste Polín? – dije esperando lo peor.
- Estuve hablando con Maggie sobre el bombonazo. Y te tengo noticias.
- ¿Quién es Maggie?
- ¡Haij! Pero que pánfila eres…. Magdalena, la hermana de Arturo Mollins. ¡No! Y no me pongas cara de furia. No le he dicho nada de ti… solo le pregunté de frente qué onda hay entre esa tipa de la Katherine y él. Quería que fuera honesta ¿sabes lo que me dijo?... me dijo que no pasa absolutamente nada y que nunca pasaría nada entre ellos.
- Por ahora…
- No. Maggie se ha detenido en la conversación y me ha pedido que converse contigo - que agotamiento. Se me había puesto una puntada en el ojo izquierdo.
- Ese tema de nuevo… Polín…
- Maggie – dijo interrumpiéndome -… me ha dicho que su hermano ha andado mal. Dice que nunca lo había visto así de mal. Me dijo que ella no desconoce que cometió un error horrible contigo y nuestra familia. No lo defiende, pero dice que lo único que quiere es que hables con él.
- Polín, que pereza con todo esto... yo no quiero más de ese asunto. En serio.
- Maggie – continuó como si no me hubiese escuchado -, me dijo que Arturo viajó con Katherine al norte para la implementación de algo de derechos humanos.
- ¿No será, Recursos humanos?
- Esa tontera. Me dijo que tu sabías que él viajaba mucho. Que lo del caribe es algo que inventaron los de la prensa para justificar sus sueldos.
- De todo eso ya ha pasado mucho tiempo. Esto ya es historia vieja… huevo repetido, huele a podrido…
- No… tú eres muy porfiada. Yo jamás te he dado consejos, siempre eres tu la que me los da a mi, pero hermanita de mi corazón: debes aprender a confiar. Lo que vivió ese hombre contigo lo dejo prendado de ti… y me cortaría una bolita, si no te dijera, que si le pidieses que muriera por ti, lo haría. No sé que te vio… yo no te encuentro nada extraordinario… - dijo mirándome muy divertido – Solo sé que tienes un corazón enorme y que eres capaz de amar mucho, mucho - se quedó callado un rato y luego continuó -. Piénsalo de esta forma Yiyi: ya perdiste la librería, ya perdiste el departamento… pero no creo que debas perder la posibilidad de amar y ser amada. Yo creo que Arturo Mollins, te está esperando porque se enamoró de ti. Tu no sabes todo lo que ha pasado en estos días, porque hemos decidido que superes el trauma con tranquilidad. Pero hay mucho de lo que te tienes que enterar, ya va siendo hora de que te saques la porfiadura, que salgas al mundo y escuches las cosas.
- ¿Qué sabes que yo no sé?
- No mucho... de lo que tiene que explicarte el bombón, pues nada... lo que ha hecho para intentar explicarte las cosas... pues... mm... por ahí sé algo, pero ojo: te he sido fiel. Claudio y yo estamos de tu parte. Te apoyamos ¿vale? Así que saca la cara de psicópata que se te puso de pronto...
- ¿Confianza?
- Si. Eres muy suspicaz. Te torturas pensando lo peor. Tu misma piensas de ti que eres lo peor. No te tienes fe. Te importa la yegua de la Katherine y le das más mérito porque es regia, estupenda. Pero se te olvida que uno no ama solo lo de afuera, sino también lo que es la otra persona por dentro. Tu eres especialmente terca y llevada a tus ideas. Te enfocas en odiar a alguien cuando te estás muriendo por ese alguien.
- ¿Enamorado?
- Arturo Mollins no ha movido un dedo para hacer valer los contratos, Yiyi, eso me lo dijo Claudio. Arturo no ha cesado en su intento de querer hablar contigo. Yo sé que tu lo amas, pero no sé qué te detiene a querer darle una oportunidad de a lo menos, escucharlo. Es tan poco lo que te pide. Oye, ni siquiera te está pidiendo que lo perdones y que vuelvas con él como si todo esto no hubiese pasado nunca. No. Solo quiere explicarte algo... no seas boba...
Mi hermano chico suele hablar mucha necedad al hilo. Siempre todo es chiste y sexo para él. Pero en esta ocasión debo reconocer que se había lucido. De pronto, me hace falta gente que me hable con firmeza. Diciéndome las cosas tal y como son.
¿Y si de verdad Arturo ha andado así de mal por lo nuestro?... pero… ¿querrá saber algo de mí, después de todo este tiempo?... quizás ya ni se acuerda de mí… ¿y qué le digo, si lo vuelvo a ver? “¡Hey! Hola ¿todavía quieres darme una explicación? Ya, dale, ahora se me apetece escucharte”… mm…
Confianza… confianza… confianza... las chicas me dijeron que a mi me faltaba confiar más en las personas… mm… pero yo sí había confiado. Ahora Polín me decía lo mismo de nuevo. Que debo aprende a confiar. Yo sé que él me dijo eso, porque no le conté que Arturo Mollins era mi jefe y que estábamos viviendo bajo el mismo techo… Marlon y Esteban también habían opinado que yo tenía un serio problema de falta de confianza. Y... ¿si en realidad era eso lo que estaba fallando en mí y no Arturo?
Polín tenía razón en algo… había perdido el departamento y la librería… la pregunta no era si debía perder la posibilidad de amar y ser amada… sino, si aún seguía amando…
Ahora estoy en mi escritorio. Recordé algo. Tengo el CD que me dio Arturo. Después de su visita a la librería, que me dejó tan trastornada, lo metí en un bolsillo de mi abrigo, hasta hoy. Me muero de curiosidad de saber lo que tiene. No sé qué fue lo que le pregunté… le pregunté tantas cosas mientras estuvimos juntos. Desde cosas de su madre hasta si le gustaba lo que hacía en el sexo… y siempre, siempre me respondió todo ¿por qué para Arturo nunca fui una pendeja estúpida que preguntaba tonterías?
¡Oh! Dios... ese hombre era divino en el sexo, con una mirada sabía todo lo que tenía que hacer… mm… ¡Oh! Santo cielo... con Arturo jamás tuvimos solo sexo… con Arturo quizás… siempre hicimos el amor. Era tan tierno, me sentía tan bien con él. Nunca creí que el mundo lograra desaparecer de solo estar con alguien… ¡Haij! No sé, no sé... ¿Cuánta lágrima tendrá almacenada uno adentro del cuerpo me pregunto yo?...
*********************
Siguiente entrega: MARTES.
No olvides unirte a nuestra página en Facebook. Con solo dar "Clic" en el botón "Me gusta" podrás ser parte de ella y compartir con muchas lectoras más de "La peor de todas" 
https://www.facebook.com/Yiyilapeor

3 comentarios:

  1. Yiyi que bueno que ya te abrieron los ojitos y que mejor que Polín ya quiero saber que dice el CD que te dejo Arturo, por cierto se que se vienen cosas muy emocionantes pero también que se acerca el gran final y ahora con que vamos empezar el día :(
    Pero por lo pronto ya quiero que sea martes para saber el contenido del CD
    Gracias Meche por este estupendo capitulo

    ResponderEliminar
  2. yiyi por Dios!! ve que tiene ese bendito CD luego mujer!! y no seas tan porfiada y dale la oportunidad de hablar a AM y de ahi vez si es como jeremy o no :)

    ResponderEliminar